Monasterio de San Pedro de Eslonza

Monasterio de San Pedro de Eslonza en Santa Olaja del Eslonza, Gradefes (León)

La intervención realizada ha consistido en la consolidación y adecuación para visitas turísticas del Monasterio de San Pedro de Eslonza, situado en las inmediaciones de la localidad de Santa Olaja de Eslonza, perteneciente al término municipal de Gradefes, a aproximadamente 20km de León. El Monasterio de San Pedro de Eslonza está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Monumento.

Su origen está en un primitivo monacato fundado por el rey García en el año 912 a orillas del río Esla. Destruido por Almanzor en el año 988, fue restaurado por la reina Doña Urraca en el año de 1099 y entregado a la orden de San Benito. Desde finales del siglo XV y hasta el siglo XVII se realizaron diversas intervenciones siendo casi reconstruido en su totalidad.

El conjunto presenta la tipología habitual de los monasterios benedictinos: iglesia de planta de cruz latina y dos claustros en el costado sur.

Las ruinas que hoy contemplamos son las del edificio reconstruido en el siglo XVI según proyecto de Juan de Badajoz que continuaron posteriormente Juan López de Rojas y Juan del Ribero Rada. La iglesia fue terminada por Fray Pedro Martínez de Cardeña, siendo consagrada en el año 1.719. En 1835 quedó abandonado tras la Desamortización.

Entre 1949 y 1957, por deseo del obispo Almarcha, el arquitecto Juan Torbado trasladó diversas piezas del edificio a la nueva iglesia de San Juan y San Pedro de Renueva de León, destacando su imponente fachada barroca.

El proyecto, redactado por la sociedad Rodríguez Valbuena Arquitectos, ha tenido como objetivo completar la consolidación de la mayor parte de los restos y el acondicionamiento del edificio para permitir realizar visitas turísticas de tal forma que se garantizase la seguridad de las mismas y se evitase el avance del deterioro de los restos existentes. Se ha recuperado la traza original del monasterio, se han instalado apeos de madera en los huecos de paso, se ha recuperado el nivel de pavimentos originales con áridos que permitan la circulación y se ha incluido una señalización respetuosa con el monumento. Todos los trabajos se han realizado bajo supervisión arqueológica.

La restauración se ha planteado con criterios de sostenibilidad en todas sus dimensiones; técnica, económica y social, y bajo la premisa de su integración paisajística y la conservación del entorno. Entendiendo el patrimonio como motor de la recuperación de una comarca sumida en el total abandono y en riesgo de despoblación y exclusión social, la actuación ha sido financiada por varias administraciones públicas, dentro de un programa más amplio de divulgación de monumentos vinculados al Camino de Santiago.

Esta intervención ha sido posible gracias a la colaboración de distintas administraciones: Ministerio de Fomento, Junta de Castilla y León, Diputación de León y Ayuntamiento de Gradefes.