Para ello, el regidor de la localidad, el socialista Santiago Rodríguez asegura que se necesitaría una inyección de más de un millón de euros, aunque no lo descarta con la implicación de las administraciones y dotaciones por fases.
Lo que ahora acaba, de hecho, es una intervención que se ha podido costear a cargo de una aportación del Instituto Leonés de Cultura, ILC de 200.000 euros. Con ese importe se ha podido recuperar la casa del cura «se ha cambiado el tejado y los corredores, que estaban en muy mal estado», asegura el regidor. Además, se ha podido reforzar los interiores realizados en madera.
Vega actúa en un edificio monumental en el que siempre ha soñado acoger un parador. Es un proyecto que viene ya de 2008, cuando, con motivo del anuncio de la mejora del parador de Villafranca y de la entrada en la dirección de Paradores del berciano Miguel Martínez, Vega alzó la mano para dibujar ese sueño. «Entendemos que tenemos el mejor edificio para abrir un parador en esta zona. A ello hay que sumar que somos Reserva de la Biosfera y somos la puerta de los Ancares», explicaba en aquel momento Rodríguez, ya por aquel entonces regidor de Vega.
La idea ha seguido evolucionando pero no se había conseguido que la Junta se sumara a formar parte de la aportación presupuestaria que necesitaría un proyecto de estas características. De hecho, en la última visita que cursó el secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca a Vega de Espinareda, dijo que presentaría una iniciativa en las Cortes con el fin de convertir en albergue el Monasterio de San Andrés. Para ello Tudanca hizo un llamamiento a la Junta reclamando su implicación y apoyo para los diferentes proyectos de recuperación y protección de la que llamó «joya del patrimonio berciano» cuyos orígenes se remontan al siglo IX.
Y en noviembre de este año, Patrimonio firmó el acta de replanteo e inicio de obras de adecuación interior y carpintería exterior del Monasterio de San Andrés, con el fin de completar el cerramiento del edificio tras la intervención de conservación estructural llevada a cabo por el Ayuntamiento.
Su actuación se ha centrado también en la parte de la casa sacerdotal, en un lateral del claustro inconcluso del Monasterio, en el ala sur. «Se trata de un palacio de planta rectangular y tres alturas de estilo renacentista que sobresale respecto de la entrada de la Iglesia y el acceso principal al Monasterio conformando una especie de plaza delantera del conjunto», explicaba Patrimonio al dar a conocer esas obras en el mes de noviembre. La intervención se centrará en la restauración de la carpintería exterior de los balcones y puertas exteriores de madera de castaño.
La obra fue adjudicada a la empresa Sevemul S. L. y la financiación de las mismas corre a cargo de la Dirección General de Patrimonio, a través de los presupuestos desconcentrados a la Delegación Territorial de León, con un importe de 53.715,78 euros.
El Monasterio ha sido cedido temporalmente por el Obispado de Astorga al Ayuntamiento de Vega de Espinareda, que acaba de concluir la parte de las obras que inició de la mano de la Diputación con el fin de destinar el edificio finalmente a lo que será la Casa del Parque del Espacio natural Sierra de Ancares y albergue en régimen turístico.