CORREDOR VERDE URBANO ÁNGEL BARJA-BALANZÁTEGUI
El corredor verde de Ángel Barja está ubicado en el barrio leonés de las Ventas, cercano a la avenida Mariano Andrés.
Este proyecto se financia por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Se encuentra dentro del ámbito “ARRU León Norte – Barrios Entrevías”.
La presente actuación propone la reurbanización del jardín Ángel Barja, incluyendo en la actuación la conexión del mismo hasta la avenida Mariano Andrés a través de la plaza Balanzátegui. La actuación incluye, por un lado, la mejora del espacio verde, con la renovación de los elementos vegetales y el mobiliario y, por otro, la mejora ambiental de las calles y espacios peatonales perimetrales, con el fin de que ese espacio se conecte y mejore su accesibilidad desde la avenida Mariano Andrés, uno de los ejes principales del área norte. El objetivo es incrementar la infraestructura verde del barrio, generando espacios libres públicos de calidad, aumentando la biodiversidad en el entorno urbana y mejorando la calidad de vida de las personas favoreciendo hábitos saludables.
Una de las características de este parque es la calidad del arbolado existente, con gran variedad de especies y con un aspecto óptimo en su desarrollo. Por ello se opta por tratar de manera adecuada las especies arboladas existentes sin necesidad de incrementar su número. Las praderas de césped actualmente presentes se sustituyen en gran parte por nuevas plantaciones arbustivas y herbáceas, principalmente en las zonas donde las condiciones no son adecuadas para el desarrollo de praderas. De este modo se limita considerablemente el mantenimiento y la huella de carbono, obteniendo un aspecto más atractivo basado en plantas tapizantes y cubresuelos en las zonas donde no sea necesario el pisoteo.
Debido a la vegetación, se establecen unas zonas estanciales que se adapten al clima de las diferentes estaciones del año en función de la sombra de cada espacio. Las plazas estanciales con arbolado son preferiblemente para el verano, espacios más frescos donde además se acompaña con un suelo semipermeable de adoquines con junta vegetal. Estas zonas estanciales se acompañan de vegetación de plantación baja. En las zonas más soleadas se crean nuevas zonas estanciales pensadas principalmente para la época de invierno.
La propuesta supone una clara mejora para el medio ambiente urbano, mejorando el estado de los suelos y reduciendo la contaminación atmosférica y acústica. Se mejora el tratamiento actual de los límites del parque, invirtiendo la imagen, teniendo una continuidad visual desde las calles que rodean el parque y con un muro vegetal en los límites que lindan con parcelas privadas. En ese sentido se ha tratado de extender el jardín Ángel Barja hasta la plaza Balanzátegui, dando continuidad al espacio libre público mediante la vegetación, pavimentos y uso de mobiliario y alumbrado, para tener un corredor verde urbano que conecte las principales vías del barrio, como la Av. Mariano Andrés, con los espacios verdes de calidad.
El parque se proyecta desde una dimensión cultural. En este caso, se proyecta una nueva zona musical que haga honor al compositor leonés que da nombre a este parque, Ángel Barja. Se propone una nueva zona de juegos musicales, aptos para todos los rangos de edad, que además generan un espacio interactivo y creativo para los ciudadanos. Aprovechando la propia naturaleza del terreno y las pendientes del parque, se diseña un espacio de anfiteatro donde se ubican bancos alrededor de un escenario. Este espacio al aire libre está pensado para la realización de pequeños actos a escala de barrio donde realizar escenografías y actuaciones, de este modo, se impulsa la conexión del medio natural con las personas, promueven la cultura y afianzan el conocimiento y la difusión de los artistas locales.
Este parque está determinado en gran parte por su orografía y las fuertes pendientes y cambios de nivel en el terreno. Esto marca unos límites del parque con respecto a su entorno que genera que no todas sus entradas cuenten con accesibilidad universal. Por ello se trata de garantizar un recorrido interior accesible que conecte todos los espacios y que se eliminen todas las barreras arquitectónicas que impidan un itinerario continuo o que supongan una discriminación en el uso del parque. Para ello se crean rampas, se eliminan muretes y se sustituye el pavimento por uno apto para personas con movilidad reducida.
La pérgola existente se encuentra en una de las entradas accesibles del parque. Se propone la remodelación, ya que es un elemento singular del parque que se encuentra en un estado de deterioro. Se proyecta una nueva cubierta, manteniendo los pilares de apoyo, mediante un sistema de barras de madera que quedan suspendidas en el espacio consiguiendo una fluidez espacial que varía según la época del año con la vegetación. Este dinamismo, unido a una iluminación escenográfica genera un espacio atractivo y de calidad.
Para garantizar la seguridad, se propone la eliminación de cualquier barrera que impida la visión continua del parque y se introduce nueva iluminación diferenciada, con la intención de tener un corredor por el que se pueda circular tanto de día como de noche. Las zonas de vegetación son puntos susceptibles de inseguridad, por lo que se introduce una iluminación ornamental mediante proyectores que iluminan las zonas arbóreas, evitando espacios excesivamente oscuros.
- CLIENT Ayuntamiento de León
- YEAR 2022
- CATEGORY Urbanismo
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